viernes, 2 de septiembre de 2016

No lo dudes y hacelo.

La cosa era así:
Estaba sentada en el teatro de mi facultad de ese momento, recibiendo la charla diaria que nos tenemos que fumar los ingresantes, los polluelos (segun lo alumnos mas antiguos), y tenia ganas de comer caramelos. El primer problema fue el sacarlos sin hacer mucho quilombo; y el segundo fue que estaba en medio de dos chicas: de un lado mi prima y del otro alguien a quien no conocia ni conocí porque no compartimos carrera. Pero me miraba demasiado para mi gusto y comodidad.
El primero problema se resuelve facilmente: Saco el caramelo lentamente y fin de la historia. El segundo es un poco mas complicado, ya que soy una tacaña de mierda con mis caramelos y cualquier cosa que se pueda comer (Eso va con doble sentido. No se crean que soy la Virgen María!), la cosa es que no estaba dispuesta a compartir is caramelos ni con mi prima ni con la mina de mi derecha y no estaba dispuesta a desistir de mi antojo de calorías inútiles.
En mi maquineo por resulver este segundo problema, se terminó la conferencia, yo me perdí la mitad y de comer mis caramelos. Y todo por ser una tacaña de mierda.

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Sé dónde vivís y soy perfectamente capaz de quemar tu rancho, asi que deci algo lindo