jueves, 5 de febrero de 2015

Al horno con papas

Hace ya una semana que fui a visitar a Feña, se supone que mis hormonas para estas alturas se deben haber regularizado, vuelto a la normalidad, a esas ganas de partirle la jeta con cada gilada con la que sale. Pero joder, ha pasado todo lo contrario, ahora mas que nunca necesito tenerlo solo para mi, que piense solo en mi, que me hable solo a mi.

En otras palabras, mis sentimientos hacia Feña estan renaciendo, y me enoja. No quiero sentir estas cosas porque sé que el chabon nunca va a ser mio, es decir, no tenemos ni una mierda en comun, nada.

Y ahora se preguntan "Y por que mierda siguen siendo amigos?" Pues no se, creo que es mas el apego que el tiene hacia mi, porque soy su constante. En 5 casi 6 años he sido la unica chica que ha permanecido en su vida despues de su madre, hermana y abuela. Yo, por otra parte, no puedo decirle que no, no puedo no perdonarlo; no importa que se haya borrado por un año y medio y me haya vuelto a hablar solo porque habia terminado con su novia -ahora ex-.
Pero me estoy llendo por las ramas, la cosa es que odio sentir algo por el porque nunca, jamas, soy su primera opcion. Si, he ido a su casa y me quedado a dormir, y si, compartimos cama. Si, terminamos durmiendo abrazados. Pero, de nuevo, lo hace por razones que solo él conoce y espero que no sea por lástima. Odio sentir cosas por él porque se que no soy su tipo de chica, no tenemos los mismos gustos, no me llevo de la mejor manera con su mejor amigo y soy demasiado sumisa cuando estoy con él. Somos como el agua y el aceite. Ni nos complementamos, como para decir que somos el yin y el yang.

Oh, joder. Este texto esta en tan malas condiciones, ni si quier he llegado a una conclusión. Pero si descargué un poco la frustración.

Arrivederci

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sé dónde vivís y soy perfectamente capaz de quemar tu rancho, asi que deci algo lindo